Tenemos hábitos y bloqueos conscientes e inconscientes adquiridos quien sabe desde cuando. Muchos son de tristeza, culpa, miedo, ira, etc. Para que haya un cambio, no basta con saber que los tenemos. Lo importante es cambiar ese arraigado hábito adquirido que aveces cuando más queremos manejarlos, mas se nos escapan, no?
Es necesario implementar una práctica constante de transformación para comenzar a generar nuevos hábitos positivos. Debemos comenzar desde la mente para llevarlos luego a la acción.
Somos lo que pensamos. Entonces si queremos estar felices, por ejemplo, debemos generar pensamientos felices.
La meditación es un método sencillo y de gran poder de transformación. Requiere práctica constante para incorporarlo en nuestra vida cotidiana. Al principio, puede costar relajarnos y tratar de calmar la mente, ya que justamente- y sobretodo en estos tiempos- no estamos acostumbrados a estar en ese estado. Es por eso que mucha gente dice “a mi la meditación me pone nervioso”. Es probable que estas personas no consigan habitualmente tener experiencias de calma y gozo, por ello algo que requiere conectar con la tranquilidad, no sea algo conocido por ellos. Con paciencia, confianza y práctica podemos lograr adquirir este bello hábito que tanta paz da a las almas durante su práctica (de manera consciente) y después de ella (de manera inconsciente).
Los invito a que conozcan “Solo un minuto”. Es un programa mundial de meditaciones por la paz. Este sitio contiene meditaciones de un minuto de duración a las que podemos acceder cuando las necesitemos y cuando no también, para crear un hábito de bienestar y paz con nosotros mismos.
Que lo disfruten!
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Texto inspirado por los siguientes artículos sobre memoria celular y mis experiencias personales.
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